Dejar de convivir con esa persona que se encarga de la cocina no es cosa fácil de aceptar, en especial porque los huevos revueltos del día a día dejan de ser tan ricos, hasta en esas horas pico de hambre y cansancio. Por eso, desde las pasadas semanas, sigo los consejos de mi hermana Fer, voy al súper, compro verduras, pollo y otras cosas que en las últimas semanas se fueron pudriendo en la heladera. Sus recetas, EN SERIO son ricas, particularmente a ella le salen re bien, y a mi… bueh… a veeeeces ricas pero SIEMPRE lindas para la foto 🙂 Aclaro, lo mío es la compu, el marketing online, preocuparme porque las marcas se vean en todas las páginas de Internet, estar con la gente, pasear a Brutus, jugar con Michi y Jimmy, callejear, ver pelis y comer popcorn. El tema de introducir verduras en mi dieta es algo que trato de hacer desde el 2006 más o menos cuando estaba en la Patagonia, mientras tenia tenía tiempo de descubrir que de forma rápida y fácil podía hacer que mis cenas sean más amenas.
Que Jimmy (mi gato) deje de llorar mientras cocino, significa que logré educarlo o que cocino mal?
Hoy comparto las fotos de una especie de lasaña que me recomendó Fer. Preparación rapidita! 1. Zucchini en cubos salteados en aceite y un poquito de sal.
2. Aderezo de: Cebollita, zanahoria, 2 dientes de ajo, morrón (locote) rojo picadito y salteado en un toque de aceite y sal.
3. Huevos 4. Pedacitos de lomo ahumado, Queso cremoso y rayado parmesano, Salsa de tomate (de esas que comprás en el súper).
Fuente de vidrio (hay que alimentar el ego y ver lo lindo que se ve lo que estoy preparando) Van las capas de los ingredientes: 1ra capa – zucchini 2da capa – salsa de tomates, aderezo, queso, huevo y jamón 3ra y 4ta capa repetí las dos primeras, metí al horno y LISTO!